Mírame

La cazadora del presente se ha quedado dormida en clase. 
La profesora la zarandea para que despierte pero ella sigue dormida. 
La llevan en brazos hacia el aseo, le echan agua en la cara, pero no se despierta.
Le hablan al oído, le gritan, le susurran…
De repente se levanta y con los ojos todavía cerrados se dirige hacia la puerta. 
"¿A dónde vas?"
 Hace caso omiso y, como sonámbula, se dirige con paso firme hacia el patio. 
Entonces se sienta, abre los ojos y dice: 
He soñado que esta flor me hablaba y me decía: mírame.