¿No te ha pasado alguna vez que mientras haces una
actividad que te gusta mucho pierdes la nocion del tiempo o pasa más
rápido de lo normal? Momentos en los que solo existe lo que
estas haciendo y el mundo desaparece para ti...Si te dedicas a una profesion que
te reporta ese estado constantemente enhorabuena, has encontrado la llave de la
felicidad. Por contra, si casi habías olvidado esa sensación es hora de que te plantees
cambiar algo en tu vida.
Ese estado ha sido denominado hace poco años "estado de flujo", pero Montessori hace más de un siglo, en el contexto de su investigación pedagógica, desarrolló el concepto de "normalización", que está muy relacionado con él.
Maria Montessori observó en el contexto de
sus ambientes de aprendizaje que los niños por propia voluntad se ocupaban en
actividades que les aportaban satisfacción y alegría y de forma natural se
creaba en el aula una disciplina no impuesta, es decir, una disciplina en un
ambiente en libertad. Lo llamo "normalizacion" entendido como el proceso a
través del cual los niños alcanzan el desarrollo óptimo de su personalidad a
través de la actividad.
"El desarrollo es activo, es
construcción de la personalidad alcanzada a través del esfuerzo y de la propia
experiencia; es el largo trabajo que debe cumplir cada niño para desarrollarse
a sí mismo"("La mente absorvente". pág.258).
Durante años constató este proceso a
través de la observación y experimentación en ambientes preparados de Italia,
India o Holanda. Niños de diferentes razas o condiciones sociales demostraron
que les era común este fenómeno. A través de él, según Montessori, los infantes
llegan a integrar su personalidad como una unidad, siendo este “el punto de
partida, después del cual la libertad de actuar consolida y desarrolla la
personalidad” ("La mente absorvente"). En caso de que los niños no tengan esta
oportunidad, sus energías internas se desarrollan de forma descoordinada y sin
cohesión, apareciendo desviaciones y tendencias negativas como: mente vaga,
lenguaje autocomplaciente, movimientos corporales descoordinados, etc.La normalización se basa en el trabajo
manual a través de la concentración. En palabras de Montessori:
"La normalización
proviene de la «concentración» en un trabajo. A este fin es preciso que en el ambiente existan motivos aptos
para provocar esta atención: que los objetos se utilicen según la finalidad
para que fueron construidos, lo cual conduce a un «orden mental»; y además que se «utilicen
exactamente», lo que conduce a la «coordinación de los movimientos»("La mente absorvente" pág.258).
Desde un punto de vista global sobre su método, la normalización es un núcleo fundamental de su pedagogía y el objetivo máximo de su labor educativa. Montessori lo considera una preparación para la vida plena:
"La actividad por medio de la
«libre elección de las ocupaciones» es el modo constante de vivir"("La mente absorvente". p.259).
Diferentes
estudios en los últimos años han corroborado las intuiciones de la doctora
Montessori. Las investigaciones de Csikszentmihalyi demuestran que la normalización se corresponde con
estados llamados “de flujo” donde la mente se armoniza con la actividad
desarrollada dándose lugar una fusión actividad-conciencia. A traves de
entrevistas a numeros atletas, cientificos y profesionales con éxito que
disfrutaban de su trabajo se dio cuenta de que este estado era común a tod@s ell@s. De forma análoga, la "normalización" montessoriana demuestra que si nos dedicamos realmente a lo que nos gusta y a
lo que se nos da bien somos capaces de ser personas integras y felices. Las
presiones del entorno, las necesidades acuciantes de dinero o los propios
miedos son razones que obstaculizan ese camino hacia el desarrollo personal
pleno.
Pero nunca es tarde para que cambiemos el rumbo de nuestra vida hacia actividades que nos llenan y nos hacen sentir felices. ¡Estaremos ofreciendo al mundo lo mejor de nosotr@s y además haremos lo que mejor sabemos hacer!
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